Los trabajadores del volante tienen que cumplir con las medidas sanitarias implementadas por las autoridades, entre ellas: usar cubrebocas, higienizar sus vehículos y respetar la ocupación máxima de las mismas.
“Es más incómodo tener un respirador conectado a la garganta por no utilizar un cubrebocas que hacer uso de la mascarilla para evitar contagiarse de Covid-19”, dijo Araceli Villanueva Tun, representante del Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (Imoveqroo) en Cozumel.
El personal de la dependencia estatal mantiene los operativos de verificación de vehículos del sindicato de taxistas en la ínsula, con el fin de que cumplan con las reglas sanitarias dictadas desde abril para el transporte público.
De acuerdo con la información proporcionada por la funcionaria encargada del área de Supervisión y Vigilancia del Imoveqroo en el municipio, en estos operativos también se les pide la documentación que confirme que cumplieron con sus trámites anuales ante esta instancia.
De los 765 vehículos que conforman la flotilla del Sindicato de Taxistas “Adolfo López Mateos”, más del 90% lo hizo en tiempo y forma. Aunque las acciones se hacen a todo el sector del transporte público, el pasado miércoles tocó el turno a los taxistas que se estacionan a lo largo de la avenida Rafael E. Melgar, desde la calle Benito Juárez, frente a salida del muelle de pasajeros, hasta la entrada de la Guarnición Militar, en una fila de unos mil 800 metros de longitud.
Araceli Villanueva destacó que la responsabilidad principal de que esto se cumpla al pie de la letra, es completamente de los taxistas y no de las autoridades como se cree de manera errónea.
Sobre el descargo de los taxistas que han sido denunciados por no utilizar cubrebocas cuando esperan pasajeros, la funcionaria dijo que sí se han impuesto sanciones por no cumplir estos conceptos sanitarios.
En estos verificativos también se han distribuido mascarillas protectoras para los trabajadores del volante de manera gratuita desde que comenzó la contingencia causada por el coronavirus, pero Villanueva Tun no pudo precisar cuántos se han regalado entre los martillos.