En la primera audiencia el ex gobernador de Puebla, Mario Marín, se reservó el derecho a declarar ante los juzgados del Poder Judicial de la Federación y solicito arraigo domiciliario, argumentando problemas de salud, el riesgo de contagiarse de Covid y por su edad.
La defensa de Marín Torres, solicitó una ampliación del término constitucional a las 72 horas que la ley marca para presentar pruebas por la acusación que presentó en su contra la Fiscalía General de la República (FGR) como presunto responsable del delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho.
Al respecto, la abogada de la periodista, Araceli Andrade, dijo que la situación jurídica del ex mandatario se decidirá el próximo miércoles 10 de febrero, cuando el juez determine auto de libertad o formal prisión.
“TANTO EL MINISTERIO PÚBLICO, COMO UNA SERVIDORA, SOLICITAMOS AL JUEZ QUE NO ACORDARA FAVORABLE ESA PETICIÓN DE UN ARRAIGO DOMICILIARIO, NI CUALQUIER OTRA MEDIDA QUE NO FUERA LA PRISIÓN PREVENTIVA, PORQUE MARIO MARÍN NO ESTÁ AQUÍ POR VOLUNTAD, ÉL TIENE LOS MEDIOS POLÍTICO, ECONÓMICOS Y MATERIALES PARA SUSTRAERSE DE LA JUSTICIA Y PONE EN PELIGRO A LA VÍCTIMA”, EXPUSO LA ABOGADA.
El juez estuvo de acuerdo con la parte acusadora y determinó no otorgar ninguna medida cautelar alterna a la prisión preventiva.
Añadió que en caso de que el juez lo encuentre culpable, Mario Marín podría alcanzar una pena de hasta 12 años en prisión, con esta detención suman ya seis detenidos de las 10 órdenes de aprehensión que fueron giradas por Fiscalía General de Republica (FGR) contra quienes son considerados piezas claves en la detención y tortura de su cliente por la publicación del libro “Los demonios del Edén”.