Ayer, el duque y la duquesa de Sussex, Harry y Meghan, asistieron al inicio de las celebraciones de One Year to Go de los Invictus Games Vancouver Whistler 2025, a poco más de una semana de que el rey Carlos III fuera diagnosticado de cáncer.
Abrigados con su ropa de invierno para las temperaturas bajo cero, la pareja se tomó de la mano mientras se dirigían a la montaña nevada para hablar con los atletas.
Ambos duques renunciaron a sus privilegios y obligaciones reales en marzo de 2020 para ser independientes económicamente.
En 2021, la reina Isabel II confirmó que su nieto y esposa ya no continuarían “con las responsabilidades y deberes que conlleva una vida de servicio público”.
Jonny Dymond, corresponsal de la BBC para la realeza, criticó que dicho anuncio se dio cuando “el abuelo de Harry, el duque de Edimburgo, está en el hospital. Entonces, ¿por qué ahora?”.
Harry y Meghan, quienes residen en California, devolvieron sus nombramientos militares honorarios y patrocinios reales, que fueron distribuidos a los miembros activos de la familia real. En 2023, por ejemplo, devolvieron las llaves de Frogmore Cottage, su residencia en Reino Unido.
Esta situación generó polémica y alejó al príncipe Harry de la familia real; sin embargo, tras el diagnóstico de cáncer del rey Carlos el también hijo de Diana de Gales viajó adesde Los Ángeles a Reino Unido para visitarlo.