La estructura, construida por los habitantes, es la más longeva de Cozumel; fue inaugurada en el centenario de la independencia de México.
COZUMEL, Q. Roo.- La Torre del Reloj del parque central Benito Juárez, construida por los propios habitantes de la isla Cozumel, cumplió 110 años de antigüedad.
La estructura, de unos 20 metros de alto enclavada a unos pasos de lo que hoy se conoce como “el punto cero” de la ciudad, es la más antigua de la mancha urbana.
En 1910 fue inaugurada para conmemorar el centenario de la independencia de México, pero sin la maquinaria del reloj, ya que esta llegó hasta 1911. Parte de la atalaya fue construida con piedras de antiguos vestigios mayas cercano a lo que es hoy el centro de la ciudad, aseguró la historiadora Niza Teresita Vivas Chacón, tras hacer una consulta entre los apuntes de su abuelo el cronista Velio Vivas Valdés (+).
La torre del reloj es uno de los pocos elementos que sobreviven a las modificaciones que ha sufrido el parque principal de Cozumel desde que pasó de ser un terreno para pastoreo y estancia de tropas, hasta convertirse en el sitio por el que millones de turistas pasan cada año para hacerse la foto del recuerdo de su visita al destino turístico.
Con datos proporcionados por Niza Vivas, quien ha participado en congresos juveniles del Consejo Consultivo de la Asociación Nacional de Cronistas de las Ciudades Mexicanas A.C (Anaccim) y extraídos de los registros del extinto historiador, se sabe que a excepción de los vestigios mayas diseminados por varios sitios de la ínsula, la torre sobre el margen poniente de la avenida cinco es el edificio en pie más antiguo de la ciudad.
Han existido otros edificios más antiguos que datan de la época del repoblamiento de la isla en el año de 1848, pero por los materiales con los que se hicieron, no soportaron las inclemencias climatológicas y los huracanes que han impactado a Cozumel. Tomando en cuenta esto y dejando de lado los vestigios mayas, la torre del parque Benito Juárez es la construcción más longeva, puntualizó la joven historiadora.
En su cúspide se instaló la maquinaria del primer reloj que comenzó a funcionar en 1911 y pese a tener una garantía de vida de 20 años logró funcionar, con algunas reparaciones y ajustes, hasta 1981, cuando el entonces presidente municipal Carlos Antonio González Fernández la sustituyó por una nueva. La maquinaria original se exhibe actualmente en el Museo de la Isla Cozumel.