Investigadores han revelado un fascinante descubrimiento en Marte al identificar rocas en tonos claros que rodean fracturas en su superficie, revelando la presencia de ópalo. El ópalo, una piedra preciosa con características caleidoscópicas, se forma a través de la interacción de sílices y agua. Este hallazgo, realizado por un equipo de la Universidad del Estado de Arizona, se basó en análisis innovadores de datos recopilados por el rover Curiosity de la NASA, confirmando la presencia extendida de ópalo en Marte.
El ópalo, cuya formación está ligada al agua, crea estructuras blanquecinas que, cuando se exponen a la luz, generan destellos de colores. Aunque la Tierra cuenta con piedras preciosas como el ópalo debido a la abundancia de agua, este descubrimiento en Marte refuerza la teoría de que el planeta tuvo una historia acuática más rica de lo que se creía. La relevancia de estas formaciones geológicas de ópalo se plantea como un testimonio del pasado acuático de Marte y sus implicaciones para entender la persistencia del agua en el subsuelo.
La confirmación de la existencia de ópalo en Marte también ha llevado a especulaciones sobre la duración del agua en el planeta. La hipótesis sugiere que el agua pudo haber persistido por más tiempo de lo estimado, posiblemente en el subsuelo en lugar de en la superficie. Este hallazgo reaviva la investigación sobre el papel del agua en la formación y alteración de rocas en Marte, mientras el rover Curiosity se dirige hacia el montículo central del cráter Gale para obtener más datos sobre la geología del planeta rojo.