La independencia judicial no es un privilegio de los jueces, sino un principio que garantiza la adecuada impartición de justicia y hace efectivas las libertades y la igualdad de los mexicanos, aseguró la ministra Norma Lucía Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Al participar en el XIX Congreso Nacional de Abogados, la también presidenta del Consejo de la Judicatura Federal afirmó que uno de los mayores desafíos que enfrentan las democracias es preservar la división de Poderes.

Advirtió que si la sociedad permite que la independencia judicial se trastoque o se destruya, la impartición de justicia atenderá más a influyentismos y a razones ajenas al derecho, lo que perjudicará a los más vulnerables.

Sin una Judicatura independiente, que responda exclusivamente a la Constitución y a la ciudadanía, no hay garantías para el Estado de derecho y el acceso a la justicia. Como sociedad, debemos tener muy claro que, en una recta interpretación de nuestra Constitución, no debemos confundir nunca la colaboración y el diálogo entre los Poderes del Estado con la subordinación del Poder Judicial federal frente a los otros Poderes”, indicó Piña en la mesa moderada por el ministro en retiro José Ramón Cossío.

El miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno era apoyado desde la SCJN, cuando la presidía Arturo Zaldívar, para intervenir en los casos judiciales de su interés.

El jueves, Zaldívar rechazó que durante su gestión haya influido o presionado a algún juez o magistrado.

“DIVISIÓN DE PODERES SE DEBE GARANTIZAR”
La independencia judicial no es un privilegio de los jueces, es un derecho de los justiciables, es el principio que garantiza una adecuada impartición de justicia para hacer efectivas las libertades y la igualdad de las y los mexicanos, aseguró la ministra Norma Lucía Piña Hernández, presidenta del Poder Judicial de la Federación (PJF).

Al participar en el Panel: El Derecho en el México que Viene, Piña consideró que uno de los mayores desafíos que enfrentan las democracias constitucionales contemporáneas consiste en preservar la división de Poderes y, en particular, asegurar la independencia de los poderes judiciales.

Aseguró que si como sociedad aceptamos o justificamos que la independencia judicial se trastoque o se destruya, impactará en una impartición de justicia que atienda a influyentismos y a razones ajenas al derecho, lo cual acabará perjudicando a las personas más vulnerables.

No debemos confundir nunca la colaboración y el diálogo entre los Poderes del Estado con la subordinación del Poder Judicial Federal frente a los otros Poderes”, indicó en la mesa moderada por el ministro en retiro, José Ramón Cossío.

La ministra presidenta expresó que entre las condiciones clave para asegurar la independencia judicial, destacan tanto la existencia de una carrera judicial meritocrática y transparente, como las garantías de estabilidad y permanencia que posibilitan a las personas juzgadoras la toma de decisiones apegadas a derecho, sin temor a represalias o a remociones arbitrarias, y libres de cualquier forma de intimidación o coacción.

El ministro Luis María Aguilar reiteró que fortalecer al Poder Judicial no fue crear un organismo de resistencia frente a los otros dos Poderes, sino hacer valer la norma constitucional.

El que la Corte pueda invalidar una norma porque no se siguió el procedimiento no se trata de formalismos, “se trata de hacer que todas las fuerzas políticas que están representadas en el Congreso tengan voz”, aseveró.

El miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno era apoyado desde la SCJN, cuando la presidía Arturo Zaldívar, para intervenir en los casos judiciales de su interés.

El jueves, Zaldívar rechazó que durante su gestión haya influido o presionado a algún juez o magistrado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *