El líder de la banda de rock Eagles, Don Henley, dijo ser víctima de una “extorsión” este lunes durante el juicio que se lleva a cabo en Nueva York contra tres hombres acusados de intentar vender un centenar de páginas robadas que contienen notas del icónico álbum “Hotel California”, de 1976.
Las páginas manuscritas de “Hotel California” que se intentaban vender fueron robadas a finales de los años 70, cuando un escritor contratado por la banda de rock californiana para escribir su biografía recibió las notas, que nunca devolvió.
Este hecho es considerado por el líder de la banda como un robo, mientras que la defensa del escritor, ha subrayado que él no está siendo procesado en el juicio.
Según la fiscalía de Manhattan, el autor acabó vendiendo las páginas en 2005 a Horowitz, un comerciante de libros raros, que luego las vendió a Craig Inciardi y Edward Kosinski, quienes están siendo juzgados por posesión criminal de bienes robados junto a Glenn Horowitz por tentativa.
Años después de la separación de la banda, el músico vio cómo algunas páginas aparecieron en línea, la primera vez en 2012. Tras ponerse en contacto con su abogado y “dar varias vueltas”, acabó comprándolas él mismo, por 8 mil 500 dólares, lo que equivale a poco más de 145 mil pesos mexicanos. Era la forma “más eficiente” y “práctica” de “recuperar lo que me pertenecía”, argumentó.
Posteriormente, otras páginas reaparecerían en subastas de los años siguientes, entre ellas un lote de 13 páginas manuscritas para la canción “Hotel California”.
“Ya me habían extorsionado una vez”, dijo Henley, que en 2016 recurrió a la fiscalía de Manhattan, que presentó cargos.
El fundador, cantante y baterista de Eagles también dijo en el estrado que, las páginas manuscritas, que aparecían en grandes cuadernos, eran “el producto de nuestro trabajo, las estupideces que escribimos antes de llegar a la obra final que fue el éxito mundial “Hotel California”.
“No estaban destinadas a ser vistas y todavía hoy no las mostraré”, añadió el músico de 76 años, de pelo canoso, vestido con traje y corbata.
Hasta ahora los acusados se han declarado inocentes y niegan haber actuado ilegalmente, afirmando que adquirieron las páginas en cuestión de forma legal.