La cercanía entre Ciudad de México y Puebla no solo representa escenarios de oportunidad económica y comercial, sino también política. Claudia Sheinbaum lo sabe. Por eso comenzó a armar su equipo, con base en la entidad poblana, para operar el centro-sur del país.

De cara a la elección de 2024, Claudia Sheinbaum inició con su promoción en suelo poblano hace un par de meses para conseguir la nominación de Morena a la presidencia de la República. Sus intensas jornadas en todo el país, incluyendo a Puebla, le han ayudado a escalar con el 40 por ciento de popularidad, según la última encuesta nacional de El Financiero.

La actual jefa de gobierno de Ciudad de México es la competidora morenista con mejor intención al voto frente a Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Adán Augusto López Hernández. En resumen, Claudia Sheinbaum es la corcholata más conocida, “más cercana” y quien se percibe como la “más honesta” entre los suspirantes presidenciales.

Mientras tanto, en Puebla un grupo de empresarios y políticos hacen su mejor esfuerzo para posicionar a Claudia Sheinbaum entre el electorado, a pesar de los 120 kilómetros que nos separan de Ciudad de México. La intención es clara: fortalecer la imagen pública y los números, de cara al proceso de selección de candidato en Morena.

Sheinbaum apuesta su capital a que el presidente Andrés Manuel López Obrador decante por ella y no por Marcelo Ebrard, actual titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Sheinbaum no solo es cercana a puebla por la geografía natural, sino también en la geografía política:

El grupo más cercano a la poblana Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de AMLO, busca que Claudia se quede con la nominación morenista. Y desde Palacio Nacional hay un consentimiento para que ella haga campaña y acuda a eventos masivos fuera de su demarcación para promoverse.

Evidentemente, las primeras plazas que pisó Claudia Sheinbaum fue Puebla, donde un grupo de expertos miden y analizan los pasos a seguir en caso de una virtual nominación de Morena.

Entre ellos se encuentra Aristóteles Belmont, ex delegado presidente de Morena en Puebla, quien fue su colaborador y ha cuidado los activos morenistas en su favor.

La encuesta de Morena para elegir al candidato presidencial se prevé realizar en diciembre próximo, antes de las vacaciones de Navidad. Así habrá tiempo justo para preparar el 2023, año en que la maquinaria morenista debe preparar elecciones estatales y un extenso recorrido por el país para quien podría quedarse con la presidencia de la República.

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